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6 de febrero de 2011

Velada de Cuentos: "El arte de amar"


Fechas: Viernes 18 y 25 de Febrero
Hora: 8:00 pm
Lugar: Centro Cultural Ricardo Palma (Av. Larco 770 Miraflores)
Entradas en la misma boletería

1 de febrero de 2011

¿Los cuentos se leen o se narran?

Hoy en día, dada la fugacidad del mundo agitado en el que vivimos, muchos educadores, padres o simplemente aficionados a los cuentos encasillan a el arte de contar cuentos a la lectura de los mismos, dejando de lado la posibilidad de toda una magia e interacción única entre el narrador y el oyente.


Es precisamente el momento de la lectura de un libro el que disminuye el juego de miradas y expresiones involuntarias que se van generando en el oyente, pues al ser él quién escucha la historia mantiene un rol muy activo, un rol que se manifiesta a través de la construcción de imágenes formadas por cada una de las palabras del narrador. Para que esto se de y sobretodo para que se de una armoniosa unión entre lo que se cuenta y lo que se ve gracias a ello, es de suma importancia que se da a la par de la narración ese juego de encantamiento y seducción por parte del narrador y su oyente, debido a que es el mismo narrador quién con sus emociones y sentimientos a flor de piel, permite evocar y revivir la historia, generando una interpretación más emotiva y significativa en su receptor.


Mientras que uno lee un cuento se pierde, en cierto modo, de esta magia, pues podría caer en el mecanismo y en una simple resonancia de palabras. Ojo que esto no es una ley, ya que un lector puede representar una maravillosa interacción con su oyente, pero lo que sí es una ley es que dicha interacción será más significativa si se deja el libro a un lado y se evoca la historia y,sobretodo, si el narrador revive cada escena con sus propias emociones, ya que el impacto será otro. Esto genera que el cuento se desarrolle en un ambiente de complicidad en donde existe una suerte de retroalimentación múltiple, pues al fin y al cabo será un intercambio de emociones y sensaciones. Cabe mencionar que así como el oyente tendrá, una vez que termine la historia, recuerdos de imágenes producidas en el relato; también podría conservar,en caso de que la historia haya sido narrada y no leída; las miradas, gestos y sonrisas que se fueron dando en dicho momento. Y esos momentos serán los que quedarán grabados en la memoria de cada uno y es que al fin y al cabo el acto de contar cuentos es un acto de solidaridad y amor.